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Entre las figuras citadas en el martirologío romano, figuran con este nombre varios mártires. El culto fue el llamado sirio o antioqueno, por ser natural de Samosata y presbítero en Antioquia. Experto en la Sda. Escritura, formó en Antioquía una Escuela de Exégesis. Era muy culto y sufrió siete años de prisión, sin vacilar en su fe religiosa, por lo que al fin fue decapitado.
Animó a otros tímidos a enfrentar la muerte por la fe hasta la fecha de su muerte el 7 de Enero del 312.
Parece que hizo una revisión crítica de la versión griega de la Biblia hebrea llamada de los LXX. Su traducción fue la usada en la Iglesias de Oriente. Le citaron como sabio todos los Padres antiguos, que admiraron su doctrina y su modo de exponerla, aunque un tiempo simpatizó con los arrianos, si bien luego clarificó la doctrina y fue campeón de la fe hasta su martirio.
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